Dejar atrás los días de aventuras fuera de tu tierra y emprender el regreso a casa, no siempre es fácil. Puede convertirse en un momento angustioso.
El momento de hacer las maletas para volver, es sin duda, triste. No me suele gustar quedarme con esa sensación.
Recuerdo que hace demasiados años, se hablaba de "la depresión post-vacacional", parecía ser una simple melancolía provocada por la vuelta al trabajo, al colegio,..a la rutina,... y dejar de tener ese tiempo para dormir, descansar, disfrutar.
Entrar en casa, y darte cuenta de que esta todo patas arriba,... y empezar a pensar en todo lo que hay que hacer antes de que llegue el lunes.
Aunque los expertos aseguran que esta patología debe ser tenido en cuenta como un síndrome de RE-adaptación. Si te sientes irritado, sufres de mal humor, ansiedad, cansancio o angustia,... estas pasando por esta fase. Pero no te preocupes, este síndrome desaparecerá en cuestión de días.
Para mí un remedio infalible para no pasar por esos días de re-adaptación es empezar a pensar a donde ir y que hacer en próximos puentes que tenemos, incluso navidades, semana santa y verano que viene.
TODO BUEN VIAJE, REQUIERE DE UNA PREPARACIÓN PREVIA!
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